Y ahi estaba de nuevo, aquella mujer de negros y largos cabellos y ojos carmesí; se sentaba sobre el tejado de la torre de aquel castillo donde vivia, miraba a la luna su fiel amante. Suspiro… aquella era una de las noches en que ella quien era comunmente llamada “la fria condesa” llegaba a sentir algo llamado nostalgia.Detras de ella se formo la figura de un hombre largirucho de cabellos cortos, volvio la mirada para confirmar que se trataba de Samus, aquel hombre de la mirada color hielo, de infinita melancolia.

-Kira, Kira-empezo a hablar, su piel palida parecia brillar con la intesa luz de la luna-que es ahora?que le pasa a nuestra niña?.-
Kira sonrio.Habia dado en el clavo… despues de todo Samus y ella solo tenian en comun el deseo por proteger a Sayoko, ella era después de todo parte de la misma y él siempre la había amado.

-…lo de siempre-respondio-nunca eh comprendido a los humanos… ¿por que se lastiman tanto unos a otros?-.

Esta ves fue el inexpresivo muchacho quien medio sonrio de lado.

-Por que no se comprenden ellos mismos a menos que sea por medio del dolor-.

Y una ves habia dado en el clavo.