Un mundo a medias

Ella era un ángel oculto entre las sombras de sus propias alas
un rayo de luz en la gélida oscuridad.
Él soñaba con tenerla entre sus brazos una vez mas,
protegerla, amarla, poseerla....
y eso la aterraba.

Un mundo de mentiras que ella misma fue tejiendo
y la mayor de todas era llamarle a él "amigo"
las frías llamas de sus ojos le encendían el cuerpo, despertaban su alma
y hacían que clamara por sus labios, por su aliento sobre su piel.
Pero... ¿como poder admitirlo?
Era inútil, pensaba ella. "Es una mentira", se repetía...
ese hombre era tan solo un sueño, una ilusión creada por un demonio, solo eso...
le dolía verlo.
Lo odiaba y quería destrozarle el alma.
Le dolía amarlo de tal manera
y mas le dolía pensar que su odio por el era una mentira mas.

Aquel príncipe distante, sin embargo, esperaba
porque dentro de su corazón comprendía que ella ya era suya
era solo una cuestión de tiempo.
Desde lejos vigilaba; si ella estaba con otro seguía observando en silencio,
ella era una cobarde, el lo sabía y por eso esperaba.
Por eso había entregado la mitad de su poder, para verla sonreír otra vez
una y otra y otra vez.
Resultaba irónico ver aquella sonrisa ahora a medias...
el destino tiene una seria tendencia a ser despiadado.
No, a única que ella cruel era su amada,
ocultando sus sentimientos, ocultándole la verdad
el debería haberla odiado
pero no fue así, no había manera de que eso sucediera.
Ella era su mundo... el único que podía recordar
el único que no estaba lleno de niebla y dolor.

Y los siglos pasaron... por fin le entrego su vida
y entonces... la oscuridad, la muerte se la arrebato
dejando marcada una cicatriz imborrable.
El odio lo cegaba... odiaba la cruel sonrisa en el rostro del verdugo, su hermano
odiaba la fría angustia que le llenaba el corazón
...odiaba tener que decirle adiós de una manera tan triste.
El odio tiende a enfriar las cosas... y así fue, una vez mas, con su corazón.

Porque sin ella ya nada tenia razón de ser
porque ella era su mundo entero y ahora no la podría tener
el mundo estaba marchito, el mundo ya no tenia vida
...
y Él... solo podía... ver su cadáver a medias....